miércoles, 23 de junio de 2010

Metamorfosis.

Lamentos monótonos al son de la palabra dolorosa que va sonando ante la verdad.

La armonía de aquel insulto tanto absurdo como real, que nunca llego tras el incrédulo pensamiento infantil.

Chica agotada de fingir lo que no es, es feliz, pero esa palabra ha sido reescrita una y otra vez con el latido insonoro de su boca parpadeante de miel.

Ante sus ojos se le escapará lo que nunca quiso ser y lo que finge ser y siempre será.
Juegos de palabras encaminadas tras una cuerda llena de mierda que siegue siendo mierda pero alabada.
Cuerpo encarnecido de grasa sigue moviéndose al compás de la música.
Doloroso sonido el que le cubre el pecho.

¿Y tú tienes los ojos marrones? No me lo creo...

Te odio por no valerme el agua oxigenada.

- Alejandro. Alex.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Ella, Débora.



Vas por la calle,gente pasando hambre,niños en sillas de ruedas,y ella quejándose porque se le ha roto la uña. Ella y sus uñas estaban monísimas.Pena da esa gente, que solamente se fija en aquellos detalles comunes de la vida, no van mas alla de las lágrimas de aquel niño suspirando por su piruleta.

Sangre. Sangre, corría por sus venas reguardecidas por aquella blanquecina y misteriosa piel. Venas, que palpitaban al son de los latidos de aquel órgano especial que a veces solo parecía un músculo.

Apreciar lo que tienes, ya sea poco. Para ella todo era poco, queria conseguirlo, solo se conformaba con vivir una vida rodeada de papeles o como ella lo llamaba, dinero. Típica chica acomplejada, indecisa, sin nada claro en la vida, ella era Débora. La que no se conformaba con lo que tenía.

¨Siempre¨ quieres lo que no tienes.

viernes, 14 de mayo de 2010

Impotencia.

Emoción. Emoción, por rellenar aquellas blanquecinas y misteriosas páginas, a pesar de su ignorancia ante la vida. Ella no creía en él, pero parecía que estaba atada a aquella cuerda, llamada Azahara y sus problemas.

Hoy he despertado pensando en el tiempo perdido. Este mundo va hacia atrás, un mundo de hipocresía, dolor sin sentido, que se enmudece en mi corazón. La impotencia de gritar hacia un mundo vacío, hacia un mundo sin respuestas. Soñando con aquella frontera que nunca alcanzaré.

Ha llegado el día. Sabía que llegaría. No creía en el siempre, pero no lo esperaba tan cercano. Tenía el remordimiento de no tener personalidad, de estar engañando a todo el mundo, de estar engañándome. Quise creer que no era no así, pero me equivoqué.

"Llorando en mi oscura habitación
intentando tararear aquella canción
que siempre me acompañó..."

- Inventarte es mi forma de quererte.


Azahara.